sábado, 23 de octubre de 2010

Ellas y el divorcio

Si usted sabe la respuesta absoluta a esta pregunta es mejor que la publique porque tendrá la mayor cantidad de seguidores y comentarios en su página de internet. La realidad es que las razones pueden ser varias.

Peleas constantes, infidelidades, dificultades sexuales, rutina, aburrimiento, relaciones tóxicas, expectativas diferentes, conflictos domésticos, discusiones a los gritos pueden ser algunas razones que lo lleva a pensar, ¿si seguimos adelante o nos divorciamos?

Cuando llega esa pregunta a tu mente y tienes la capacidad de hablarlo con tu pareja pueden luchar para salvar la situación. Se dedican más tiempo, acuden a terapias psicológicas para intentar entender qué es lo que va mal y cómo remediarlo. Es una forma de recuperar la armonía y la felicidad de otras épocas.

¿Vale la pena hacer algo para mantener la relación? Con esta pregunta siempre habrán dudas, no hay respuestas sencillas ni rápidas, pero si habrán algunas tácticas para decidir mejor en cada caso. Para decidir hay que dejar de ver en otro lo que queremos ver, observar si su forma de vida nos hace felices, es decir, la verdad en vez de fantasías.

Y cuando usted dice: ¡Basta ya! Me quiero divorciar. Aquí que se puede formar tremendo sal pa´fuera si no se comunica abiertamente y pone los puntos claros con su pareja. En estos casos generalmente hay una razón determinante que puede ser una gran discrepancia en temas que son importantes para cada uno, como religión, política, valores, las expectativas de futuro u otros aspectos de la vida.

Independientemente cuál sea la razón para divorciarse, debe saber, que para lograrlo debe tener una de las razones que dictan la Ley y el Tribunal de Puerto Rico. Las razones o causales de divorcio más comunes son las siguientes: separación, trato cruel y consentimiento mutuo.

Todo cambia cuando un divorcio irrumpe en nuestras vidas. La emociones, las relaciones de familia y sociales, la estabilidad económica y la seguridad personal. ¿Cómo comportarnos en esta nueva etapa de la vida?

Las dudas existenciales llegarán, la reacción de los amigos y familiares, la carga emocional que conlleva una separación, lidiar con los niños, la entrada nuevamente al mercado del amor y la expectativa de la nueva vida.

Usted de seguro no es la primera ni la última que pueda estar pasando por el proceso de un divorcio, la lección más importante es la certeza de que el dolor se va y procure que la ilusión permanezca intacta.


Comparto con ustedes 10 reglas para mamás
 divorciadas:
1.      Conviértase en líder de su familia.
2.      Recuerden que existen ex parejas, pero no ex papás. 
3.      No hable mal de su ex marido, tenga en cuenta que él es el papá de sus hijos. 
4.      No comparta con sus hijos sus sentimientos de rencor y rabia hacia su ex marido. 
5.      No condicione la cercanía de los niños con el padre por asuntos de dinero. 
6.      Acepte que sus hijos también puedan vivir con el papá. 
7.      No permita que su nueva pareja ocupe un lugar ocupe un lugar más importante que sus hijos. 
8.      Mantenga alejados a sus hijos de su vida sexual. 
9.      Si le es posible mantenga una relación cordial con la nueva pareja de su ex marido. 
10.  Nunca pierda su entusiasmo y alegría.


                      martes, 12 de octubre de 2010

                      Trágico final para empresaria a manos de un ex empleado


                       Poseído por el vicio de sustancias controladas, confesó que la asechó y asesinó el jueves 7 de octubre en la madrugada cuando salía de su casa para robarle.

                      Aunque ya duerme en la cárcel, el asesino confeso Luis A. Roque Agosto, la familia de Maribel Cartagena Fernández,  la empresaria quien fue brutalmente asesinada en su residencia, sospecha que Roque Agosto no pudo haber actuado solamente motivado por perpetrar un robo.

                      Por otro lado, Cartagena se había divorciado de Peter Muller, un empleado del presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, y actualmente estaban en pleito por los bienes gananciales.  La investigación va a continuar porque no se descarta algo más detrás del asesinato.

                      Según la policía, el caso ya está resuelto porque Agosto admitió los hechos.  Pero, si fuera por admitir culpabilidad el caso de Lorenzo González Cacho estaría resuelto cuando ¨El Manco¨ confesó que mató al niño. ¿Le parece demasiado simple, verdad? A mí también.

                      Estos casos captan la atención del  País y se espera justicia para las víctimas y sus familiares.  Durante éste año se  registraron  varios casos de crímenes vinculados a ex empleados.   En agosto, el de Georgina Ortiz, esposa del ex juez Carlos Irizarry Yunqué, sospechándose por un tiempo de una mucama; en marzo el de Angelina Lebrón y el de Ana Eva Cueto en noviembre en Dorado, ambos alegadamente a manos de ¨handymans¨.  

                      Los recursos con  los que cuenta la Policía de Puerto Rico, para esclarecer delitos, son mínimos en comparación con la cantidad de delitos que ocurren.  Las estadísticas demuestran que la Policía esclarece menos del 40% de los delitos que se cometen.  Podemos inferir que de cada 40 asesinatos  sólo se resuelven 16, de éstos se procesan a 10 y por diversos factores sólo 6 de los criminales cumplen condena por dichos asesinatos.

                      Nunca en Puerto Rico, en toda su historia,  se había confrontado la sociedad con una situación tan amenazante para la paz y la seguridad de los ciudadanos.  La ola de crímenes es imparable.

                      Aquí yo no pretendo tener la verdad absoluta, sólo me permite opinar y recibir su comentario.  Cuando evaluamos y analizamos los diferentes perfiles de crímenes como éste encontramos la relación entre el crímen y el factor socioeconómico, pues la mayoría de estos casos tienen su base en decisiones racionales de naturaleza económica.

                      La criminalidad y la sensación de inseguridad que ésta genera en la población constituyen una preocupación central de la sociedad y uno de los principales factores que atentan contra la calidad de vida.

                      jueves, 7 de octubre de 2010

                      Denominador común = Odian a las mujeres

                      Usted y yo hemos visto como en los últimos años ha aumentado la incidencia de violencia doméstica y asesinatos en Puerto Rico.

                      ¿Qué sabe usted de los asesinos en serie?  ¿Podría identificar algunas de sus características?  En ocasiones leemos diferentes casos y cuando evalúas el historial del asesino podemos identificar ciertos detalles que nos llevan a pensar más allá de un clásico asesinato.

                      Según el FBI los asesinatos cometidos por los llamados asesinos en serie son el resultado de una compulsión que puede tener sus orígenes en la niñez o adolescencia.  Puede ser el resultado de desajustes psicopatológicos del ofensor, otros motivados por dinero,  ideologías políticas o religiosas.

                      En una entrevista realizada en las prisiones estadounidenses por el Negociado  Federal de Investigaciones se encontró que los asesinos en serie provienen de hogares disfuncionales.  También encontraron que la mayoría son adultos sexualmente disfuncionales y en la mayoría de los casos eran inteligentes con un I.Q. desde 90 hasta 120.  Presentaron inclinaciones hacia la tortura, la dominación y el sadismo o sadomasoquismo.  

                      Los hallazgos de un Proyecto de Investigación de la Personalidad Criminal, en los Estados Unidos, reveló que el criminal en serie no asesina por motivos económicos, salvo algunas excepciones;  manipulan sus víctimas; muchos no pueden vivir con otras personas; otros llevan doble vida; tienen familia y trabajo relativamente estables.  Les gusta ejercer autoridad, tienen un fondo de perversión sexual y cuando no quedan satisfechos sexualmente asesinan, desplazando así sus propias frustraciones.
                      Hay tres factores que casi siempre están  presentes en el historial de los asesinos en serie: piromanía, maltrato de animales e incontinencia.

                      En la mayoría de los casos no tienen relación con la víctima, el crimen ocurre al azar y sin relación con otros cometidos anteriormente.  El motivo es de orden psicológico y escogen preferiblemente, a personas vulnerables como los niños, las mujeres y los ancianos.

                      Los asesinos en serie se dividen en organizados y desorganizados.  El organizado tiene una personalidad sicótica, es de apariencia normal o atractiva, de autoestima alta y es hábil para comunicarse.  Asesina por causas de enorme estrés, odia a las mujeres o a la sociedad.  Son violadores, pueden ser buenos para el sexo, pero sus relaciones no son duraderas o estables.  Tienen la capacidad de organizar el crimen, inclusive años antes de cometerlo.  Llevan su propia arma.  Limpian la sangre, desnuda el cuerpo, lo descuartiza, dispersa, destruye o lo entierra.  Se lleva objetos de la víctima como trofeo.  Toman fotos antes y después del crimen. No dejan evidencia, pero se interesan por el crimen ayudando a la policía personalmente o mediante llamadas telefónicas.

                       Los desorganizados no planifican el crimen.  Desfiguran el rostro de sus víctimas porque no quieren saber quiénes son.  Utilizan algún instrumento para matar.  No se preocupan por hacer desaparecer el cuerpo.  Es indisciplinado.  Es una persona silenciosa, pero en su interior hay furia, enfado y miedo.  Es de baja inteligencia.  Odia las mujeres y no son incapaces de tener relaciones sexuales.

                      Puerto Rico no está exento de este tipo de ofensor.  Si recordamos el famoso caso del “Ángel de los solteros”, que salió a la luz pública con el asesinato de Iván Fronteras.  En el caso de la masacre de Utuado, aunque fue convicto por el asesinato de su familia, confesó haber dado muerte a 100 personas. También hubo un asesino de deambulantes.

                      ¿Nacen o se hacen?  Ese es el debate de los distintos profesionales de la conducta humana.

                      Tendemos a pensar que la gente es buena, inherentemente buena. ¡Ojo! A lo mejor trabajas con uno de ellos, vives cerca o simplemente duerme a tu lado.  Ellos pueden estar en cualquie lugar.

                      ¿Cuál es el denominador común entre los asesinos en serie? Todos odian a la mujeres.

                      martes, 5 de octubre de 2010

                      La Ley 177 y el Padre Nuestro, igual para todos


                      La violencia en las familias es la emergencia social más seria que vive el Puerto Rico de hoy. Cada año cientos de niños y niñas  son víctimas de maltrato.  El maltrato infantil ocurre en familias donde también se manifiesta violencia hacia otros de sus miembros, especialmente la mujer.

                      El pasado dos de octubre no fue la excepción para los casos de maltratos en la Isla y murió la bebé Daileen Olivo Rodríguez de 28 meses a consecuencia de golpes, mordidas, una costilla rota, y otros traumas.  Luego de que la jueza Ladi Buono de Jesús evaluara la prueba sometida por fiscalía encontró causa de arresto por el cargo de asesinato en primer grado y maltrato por negligencia (por no haber procurado asistencia médica para la niña), además de una fianza de $1 millón a la madre de la bebé, Emilia Rodríguez Ortiz.
                      Este caso lleva cuatro días de investigación y la acusada no pudo pagar la fianza impuesta, por lo que, tras ser fichada, fue ingresada en la cárcel de mujeres de Vega Alta.

                      ¿Usted se acuerda del Caso de Ana Cacho?  Podemos señalarlo como parecido en las circunstancias y consecuencias, pero no en la gestión del Departamento de Justicia.  Este caso tenía un plan de trabajo que intentaría terminar con la pesquisa en un período de dos semanas y el 9 de octubre se cumplen 7 meses desde la muerte del menor Lorenzo González Cacho.

                      Según fuentes del Xposed Magazine News, Cacho, la principal sospechosa del asesinato de su hijo, estaba envuelta en orgías y fiestas sexuales desde hace tiempo.  Fiestas en las que había sexo, drogas y bebidas alcohólicas.  En el 2009 una persona alertó al Departamento de la Familia sobre alegaciones de maltrato a sus hijos.  El Programa de Emergencias Sociales investigó a la familia, pero el caso quedó en nada.

                      ¿A usted no le parece sorprendente lo rapidito que resolvieron el primer caso? ¡Señores!  Si en Puerto Rico todos fueran personas pobres , de barriadas y caseríos el Departamento de Justicia resolvería los casos rápido y eficientemente.

                      Y me imagino que la misma pregunta que me hago yo,  en este momento, es la que usted también está pensando.  ¿Por qué no se ha resuelto el caso de Ana Cacho?  Claro está, Cacho tiene dinero y una batería de abogados en su defensa.

                      En ambos casos hay mentiras, declaraciones médicas, evidencias contundentes de que hubo un asesinato, interés de un pueblo para que se haga justicia  y, lo peor del caso,  la muerte de dos menores.

                      Lamentablemente la Ley 177, Maltrato de Menores en Puerto Rico, no aplica a todos por igual. A la acusada y a la sospechosa de los asesinatos sólo les queda rezar el Padre Nuestro a ver si el milagro de la suerte las acompaña.  Sólo espero que el milagro llegue, pero con justicia en memoria de estos niños.